Hace mucho que la palabra personalización se coló en el diccionario de la industria como forma de aumentar las ventas y ganar nuevas cuotas de mercado.
La personalización es una realidad a la que los consumidores responden bien, pero una complicación para los que deben llevar a buen puerto la manufactura de los productos que el cliente demanda.
¿Cómo sobrevivir en la era de la personalización siendo eficiente al mismo tiempo y cumpliendo con los estándares de la industria 4.0.
En este artículo repasaremos los principales conceptos relacionados con el software de personalización y cómo pueden conectar tus clientes con tus productos y tu industria.
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¿Por qué apostar por un configurador de producto?
Todos hemos sufrido alguna vez el obstáculo de encontrar el producto perfecto con las especificaciones equivocadas.
Para solucionar este problema, han surgido distintas mejoras en los buscadores de productos, principalmente impulsados por el comercio B2C, que permiten la localización de productos, tan solo introduciendo alguna descripción y permitiendo distintos criterios de clasificación, ordenación o filtrado que hacen que sea cada vez más fácil e intuitiva la búsqueda del artículo deseado.
Sin embargo, en el comercio B2B, a medida que avanza la personalización de producto, los aspectos técnicos y normativos se vuelven cada vez más específicos, y no basta con una simple búsqueda. Se hace necesario disponer de un software más avanzado que facilite y guie de forma “inteligente” en la selección de las características del producto o servicio deseado.
Esta herramienta debe dar cabida, no solo a las pantallas para recoger dichas características de forma correcta y amigable, sino deducir toda la información necesaria para desencadenar de forma correcta todos los procesos posteriores dentro de la cadena de valor. Este tipo de software no es otro que el denominado “Configurador de producto” o “Product configurator”.
Si lo que buscas es la forma de transformar y modernizar tu organización poniendo al cliente en el centro, este puede ser un buen punto de partida para poder ofrecerle lo que quiere, en el menor plazo posible y con el precio correctamente calculado.
¿Cómo funciona un configurador?
El configurador de producto puede aplicarse en distintos ámbitos, procesos o sectores, es por esta razón que su abanico funcional es amplio, así como la forma de acometer su utilización e implantación en cada compañía puede variar considerablemente. A continuación, se exponen los principales bloques principales de los que suele constar:
Determinación del producto o servicio
A través de diversos formularios se le plantean distintas preguntas relacionadas con el producto. A medida que va contestando, se deducen o limitan nuevas características u opciones posibles. De esta forma se va recabando la información necesaria para determinar el producto requerido para dar solución a sus necesidades.
Por supuesto todo este proceso suele estar apoyado tanto por ayudas textuales, videos explicativos, croquis, planos e incluso visualizaciones en 3D, que permitan diseñar un producto realmente viable, sin errores o incompatibilidades.
En algunos casos, además es posible que la complejidad vaya un paso más allá teniendo sistemas o instalaciones, en las que se combinan varios productos. Es decir, es necesario poder especificar relaciones entre distintos productos y a distintos niveles, que interactúan entre sí. En otros casos suele ser necesario ofrecer al usuario distintas soluciones para la problemática planteada, siendo el usuario quién elija la que le sea más conveniente.
Este proceso puede ser más o menos complejo, y puede intervenir una o más personas, pero su resultado final será disponer de la definición de la solución del producto/productos requeridos que sirva de base para el resto de procesos de la compañía.
Automatización de datos de salida
Partiendo de la información recabada de producto, el configurador de productos es capaz de generar de forma automática distintos datos necesarios para los procesos posteriores, siendo los más habituales: códigos de artículo inteligentes, descripciones y texto, fichas técnicas, documento de oferta, listas de materiales, ruta de operaciones de fabricación y tiempos, ensayos necesarios, pautas de control, planos, croquis…
Integración con ERP, CRM…
Indudablemente para sustentar los puntos anteriores se suele disponer de información maestra en sistemas corporativos (artículos, clientes, costes…), o bien la configuración está enlazada en procesos que comienzan o finalizan en el ERP o CRM (oportunidad, listas de materiales, rutas de operaciones).
En definitiva, el configurador debe colaborar y complementar aquellos sistemas que ya funcionan en la compañía y tienen su cometido definido, es por esto que ofrece distintos mecanismos para realizar las integraciones y conexiones necesarias con dichos sistemas.
Beneficios de contar con un configurador
La más importante de todas es que se reducen significativamente los tiempos de diseño y los plazos de entrega, ya que gran parte del trabajo lo realiza el software.
Otra de las ventajas a destacar es que se reduce el error humano, ya que el software minimiza la intervención del personal. Los riesgos de que la oferta no se ajuste a la demanda del cliente y la empresa deba asumir los costes del error, quedan minimizados.
Además, la dependencia de expertos para elaborar propuestas, planos o especificaciones, se reduce considerablemente, agilizando y automatizando procesos, de tal forma que se evita que todo el conocimiento de tu empresa quede retenido en un reducido grupo de personas.
Por último, pero cada vez con mayor importancia, disponer de un configurador de productos ofrece a nuestro mercado una imagen moderna y actual, disponible a cualquier hora del día y desde cualquier dispositivo.
Si quieres saber más sobre la personalización de producto te invitamos a nuestro próximo webinar el 10 de septiembre o bien contáctenos a través del formulario de contacto.
